«Nosotros, criaturas abisales» es el nombre de mi primer proyecto literario. Diez historias repletas de personajes que intentan mantenerse a flote mientras nadan en las aguas abisales de la duda, la mentira, la culpabilidad, la venganza, el deseo, el sexo, la nostalgia o la frustración.
«La zona abisal es la parte más profunda del océano. Se calcula que corresponde al espacio oceánico entre tres mil y seis mil metros de profundidad. Un abismo dónde pululan extrañas criaturas que han tenido que adaptarse a sus circunstancias para poder sobrevivir hasta el punto de involucionar de animales a bestias.
Seis mil metros es poco. A veces nos sumergimos tan dentro de nosotros mismos que rozamos esas zonas abisales. Nos zambullimos sin saber muy bien qué vamos a encontrar; sin ser conscientes de que podemos llegar a convertirnos en esa bestia que no sabemos que existe, pero que está escondida en nuestra zona abisal, intentando crear luz propia para engullir al enemigo de un bocado o, en el mejor de los casos, para encontrar el camino de vuelta a casa.
Porque somos criaturas abisales. En lo más profundo»
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Si queréis leer algunas de las reseñas que blogeros y bookstagramer especializados en el tema han hecho del libro, no dudéis en pinchar aquí.
Para más información sobre los relatos podéis pinchar en los enlaces de abajo:
- La sonrisa del cocodrilo
- Ayumi
- La isla de las piezas de ajedrez perdidas
- Intersecciones
- Días limón
- El silencio de los maizales
- Haz de mí tu cenicero
- Mar de plástico
- Respira hondo
- Alas de metal
Latitudes abisales 
Y aún más, puedo que seamos solo y nada más que esa criatura abisal…Bravo por dejar a la tuya respirar y pillar algo de luz. Te quiero una jartá!!
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mi criatura abisal está a flor de piel cada minuto de mi vida, gracias Sánchez Bejarano
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